La reforma laboral de Petro: ¿Un fracaso de estrategia o un problema de comunicación?

Actualidad

La reforma laboral de Petro: ¿Un fracaso de estrategia o un problema de comunicación?

La reforma propuesta por el Gobierno enfrenta su hundimiento en el Senado con ocho firmas a favor del archivo. Un revés que cuestiona las acciones de comunicación y mercadeo político del gobierno en un Congreso dividido y previo a un año electoral.

Este martes 11 de marzo de 2025, la reforma laboral del gobierno de Gustavo Petro enfrentó un duro revés en el Senado, al radicarse una ponencia de archivo con 8 de las 14 firmas necesarias para su hundimiento. Este hecho no sólo marca un golpe político para el Ejecutivo, sino que también plantea serias preguntas sobre la efectividad de su estrategia de comunicación y mercadeo político en un Congreso fragmentado y en plena precampaña electoral.

La llegada de Armando Benedetti al Ministerio del Interior y de Antonio Sanguino al Ministerio del Trabajo se interpretó como un intento del gobierno por fortalecer su capacidad de negociación en el Legislativo. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados. El cambio de ministros no ha logrado traducirse en una mayor gobernabilidad, y la falta de consensos previos ha sido determinante en el fracaso de la reforma. Adicionalmente, el Gobierno Petro ha tenido 58 ministros l que muestra una fragmentación interna, y una fala de consistencia en las líneas de acción.

A lo anterior se suma que, al no tener una coalición mayoritaria en el Congreso, el Gobierno está en una posición compleja ya que, de cara a un año electoral no contar con tal mayoría se traduce en dificultades para sacar adelante proyectos grandes como las reformas.

Uno de los puntos críticos ha sido la falta de una estrategia clara de comunicación y mercadeo político para vender los beneficios de la reforma laboral. A diferencia de la reforma pensional, que logró avanzar gracias a una hábil interlocución, la laboral ha carecido de un mensaje unificado y persuasivo que lograra convencer a los sectores indecisos.

La salida de Gloria Inés Ramírez del Ministerio del Trabajo, reconocida por su capacidad de diálogo y conciliación, también ha sido un factor determinante. Su reemplazo, Antonio Sanguino, no ha logrado replicar ese mismo nivel de influencia en el Congreso, lo que ha dejado al gobierno sin una figura clave para tejer alianzas.

El papel de la Comisión Séptima: Un territorio hostil

La Comisión Séptima del Senado se ha convertido en un escenario complejo para las iniciativas del Gobierno. Ya con la reforma de la salud se evidenció la dificultad de avanzar en este espacio, y la laboral no ha sido la excepción.

La falta de audiencias públicas previas y la percepción de que el gobierno actuó de manera apresurada en la radicación de la ponencia positiva en diciembre pasado, generaron malestar entre los congresistas, lo que pavimentó el camino para su hundimiento.

¿Qué viene ahora?

Aunque el gobierno aún tiene margen para intentar revertir la situación, el tiempo apremia. La clave estará en su capacidad para redefinir su estrategia de comunicación, construir alianzas sólidas y transmitir un mensaje claro que logre convencer a los indecisos. Sin embargo, en un contexto de precampaña electoral y con un Congreso cada vez más fragmentado, la tarea no será fácil.

Algunos de los puntos claves del mercadeo y la comunicación política que pueden usarse para dar a conocer proyectos, personas o campañas, como la reforma laboral, son:

1. Personalización del mensaje: Adaptar el discurso según el público objetivo es fundamental. Un mensaje que resuene con jóvenes, por ejemplo, no necesariamente conectará con empresarios o adultos mayores. La segmentación permite hablar el lenguaje de cada grupo.

2. Narrativa emocional: El storytelling no es solo contar una historia, sino construir una que sea auténtica y genere identificación. Un relato bien estructurado humaniza al candidato y crea vínculos emocionales con los electores.

3. Manejo ágil de crisis: En política, los errores y los imprevistos son inevitables. La clave está en responder con transparencia, rapidez y estrategia para proteger la imagen y mantener la confianza del público.

4. Dominio de las redes sociales: Las plataformas digitales son el nuevo campo de batalla. Monitorear tendencias, analizar datos en tiempo real y ajustar la estrategia según el engagement son herramientas indispensables para ganar visibilidad y relevancia.

5. Comunicación persuasiva: Un buen mensaje pierde fuerza si no se transmite con claridad y convicción. La oratoria, el lenguaje corporal y la capacidad de debatir con solidez son habilidades que marcan la diferencia en la percepción pública.

6. Construcción de credibilidad: La reputación es un activo invaluable. Mantener coherencia entre el discurso y las acciones, así como demostrar integridad, fortalece la imagen del candidato y lo posiciona como una opción confiable.

7. Innovación: Utilizar herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial o el marketing digital, permite llegar a audiencias más amplias y segmentadas, optimizando recursos y maximizando el impacto.

8. Escucha activa: Más que hablar, un buen líder, un buen Gobierno, sabe escuchar. Entender las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos permite ajustar propuestas y mensajes, generando mayor identificación y apoyo.

Los puntos anteriores, aplicados con estrategia y creatividad, pueden transformar una campaña o proyecto político en un movimiento convincente y memorable. Si bien de esto no depende que una reforma se apruebe o se hunda, sí pueden influir en la percepción de las personas y dar a conocer mensajes clave; entre más claro sea lo que se quiere lograr con un proyecta tan grande y que afecta de forma directa a un país, más posibilidades hay de que tenga la aprobación ciudadana.

Este episodio no solo representa un revés político para el gobierno de Petro, sino también una lección sobre la importancia de la comunicación asertiva de las propuestas. En un escenario donde las percepciones y los mensajes son determinantes, la reforma laboral podría ser recordada no solo por su contenido, sino por lo que su fracaso revela sobre las falencias en la forma de vender las ideas.

En declaraciones a los medios, el presidente de la República anunció que utilizará un mecanismo legal, la consulta popular, para desbloquear las dos proposiciones que deben ser discutidas en su tercer debate por la Comisión Séptima del Senado.

La realidad es que la reforma laboral está virtualmente hundida, pero su fracaso va más allá de los números en el Congreso. Es un recordatorio de que, en política, no basta con tener buenas ideas; también hay que saber comunicarlas y venderlas. Y en este caso, el gobierno de Petro parece haber fallado en ambos frentes.

También te puede interesar: La Velada del Año 5: Contenido de otro nivel

TAGS